jueves, 27 de septiembre de 2007

EL ACTO HEROICO DE AGREDIR

Libera adrenalina, genera “respeto” y además deja un fresco aroma a ignorancia. La sociedad sigue confundiendo opinar con insultar y pensar con juzgar.

Hace dos días presencié una lluvia y no precisamente de ideas, hacia el señor Enrique Peñalosa candidato para la alcaldía de Bogotá. Aún no asimilo la grosería con que la juventud, “futuro del país” irrumpía en el espacio universitario para dejar muy clara la falta de argumentos y el ayuno cultural que todavía nos acompaña.

¡Obvio! tenemos dudas, miedo de equivocarnos, hemos generalizado a los políticos por demagogos y nos deja cierta incertidumbre que alguien de casi dos metros y nacido en Washington se pare frente a un grupo de estudiantes universitarios a exponer su plan de gobierno que a simple vista parece utópico, (“Construiremos una Bogotá en la que podamos vivir sin miedo. Una Bogotá incluyente cuya prioridad sea acabar con la pobreza”.) pero si recordamos años atrás…. La respuesta será personal e intransferible.

En fin, no encontré justificación a los aplausos que retumbaron el lugar apoyando los insultos de aquellos valientes que micrófono en mano resaltaron su posición, convirtiéndose en héroes y señores de la sociedad arbitraria en lugar de crear un debate serio y responsable para tratar de tomar decisiones del mismo calibre. ¿Por qué nadie aplaudió las preguntas sensatas y sanamente dirijidas? Lejos estoy de defender temas o partidos políticos pero sin ánimo de ofender " mi mamá si me enseño que las canas se respetan".

Si nos civilizamos un poquito y logramos aplicar que "para algo nos dieron dos oídos y solo una boca" evitaríamos vergüenzas como las de pelear por colores, sexos, filas, plata y claro, por política "Juan Mayer cuenta que cuando era ministro citó a expertos para ordenar el territorio. Cuando todos dijeron cosas sabias habló el mamo de la Sierra Nevada y dijo:"... pero, señores, el territorio está ordenado y lo ha estado siempre, los que están desordenados son sus habitantes..."

Imagen tomada de www.tragaluzpanama.com/

viernes, 14 de septiembre de 2007

¿SABE USTED DÓNDE ESTÁ...MACACO, DON BERNA Y DON DIEGO?


Pues yo no tengo la menor idea, es más, si usted sabe... dígamelo!!! porque con esta desinformación! Lo que yo si sé, es que despúes de una ardua investigación, se pudo confirmar que existe una nueva forma de medir el coeficiente intelectual de las personas. Esta nueva medida se encuentra dada en TARES, es decir: que una persona como ALBERT EINSTEIN se encuentra con un coeficiente intelectual de veinte TARES, una persona del común como usted o como yo tenemos un coeficiente de ocho TARES, un niño de cinco años dos TARES, un niño recien nacido un TAR y en la parte negativa, dice el estudio, se encuentran los MILI-TARES. (IMAGEN DE SEMANA.COM)

lunes, 10 de septiembre de 2007

LOS MASS MEDIA LA CABEZA DEL DESARROLLO CULTURAL

Los medios de información vienen antes de Cristo e irían escalando hasta lograr lo que tenemos hoy. La necesidad del hombre por comunicarse e informarse ha evolucionado de tal manera, que sin importar el estrato, el lugar o las convicciones socioculturales, los medios audiovisuales, radiofónicos, impresos y digitales, están presentes. Pero… ¿qué tanto modifica la autenticidad de sus consumidores?

El televisor ha sido adoptado por la familia como un miembro más, el computador como la "nana virtual", los periódicos y la radio como los visitantes frecuentes. Todos estos son consumidos por la sociedad de acuerdo a sus necesidades ideológicas. La telenovela que repite la típica historia de amor que confronta los estratos sociales, los programas de dibujos animados de gran contexto satírico que se comparten entre niños, adolescentes y adultos desde diferentes puntos de vista, los noticieros que informan con la objetividad política de sus propietarios y por supuesto la red, que abarca desde el tetris en línea hasta el pago de servicios públicos.

Independiente de si la información que nos llega es objetiva o subjetiva, imprime en nosotros tanto impacto que acabamos por aceptar involuntariamente algo de lo que no estamos seguros. Un claro ejemplo de esto es el voto popular del colombiano. Aquí se vota con criterio social, es decir “voto por quien vota mi papá, mi abuelo y mi amiga”. La moda es otro ejemplar ilustre de lo que los medios logran en la juventud, la niña de 6 años que no tiene ni idea de lo que es “el renacuajo paseador” pero cabriolea a la perfección “el baile de Wendy Jiménez”. Nos imponen la moda extranjera, la comida, la música y claro, nos evitan pensar.

Hoy es inconcebible no tener un celular a la mano, la tarea no se puede realizar si no se consulta la red. La autenticidad del ayer se moldeó por un maniquí que admite y consume sin involucrar nuestra voz en todo lo que nos surten los medios. Una subcultura uniforme, sin estilo propio. “quiero comprarme las botas que tenia X en la televisión” “me compre el celular de la revista Y” “¡quiero la chaqueta que J tenía en el comercial!” esas son las célebres frases que hasta yo misma pronuncio día a día.

Queramos o no se nos metió por ojos y oídos la comunicación masiva, así pues"la televisión es el espejo donde se refleja la derrota de nuestro sistema cultural" (FEDERICO FELLINI)

jueves, 6 de septiembre de 2007

¡ 1,2,3 POR LA LIBERTAD !

La pasión por la libertad apuntala todos los discursos políticos modernos. ¿Pero cuán libres somos en este complejo y aterrador siglo XXI? Nos es casi cotidiano escuchar protestas en pro de la “libertad de prensa”, en los adolescentes es su palabra favorita, hablamos de la "libertad de expresión” como un derecho, aunque no somos tolerantes a la variedad de opiniones.
Libertad, es una palabra que nos gusta oír. Pero, ¿realmente se sabe o se logra entender qué es la libertad? Libertad es todo aquello que se puede hacer hasta el punto aquel en el que logra afectar a los demás. Se es totalmente libre de pensamiento, pero esta misma empieza a tener límites cuando se habla de expresión y de acción. Nunca existirá una libertad absoluta a menos que el ser humano estuviera completamente aislado y sus actos no afectaran a su grupo social, de otro modo es evidente que se multiplicarían todos los conflictos.
La libertad es autonomía con respecto al exterior y por lo tanto no tiene límites por ella misma. Sin embargo, cuando hay dependencia con respecto al exterior, la libertad ya no puede ser absoluta y esto es lo que ocurre en nuestra sociedad.
“La libertad natural del hombre consiste en no verse sometido a ningún otro poder superior bajo la tierra” (JHON LOCKE) En un estado los individuos no podemos ser completamente libres, porque tenemos que considerar a los demás. Tenemos que someternos a ciertas reglas externas.
Un ser consciente va a actuar según sus propias motivaciones hasta chocar con los límites que impongan la realidad. No puedo decir: “soy libre, voy a salir desnuda a la calle porque quiero”. Se debe actuar de acuerdo a una norma que exige conformidad general, de unas reglas tanto éticas como morales. En toda sociedad deberá existir un orden, donde no hay orden hay anarquía, hay estado de guerra y es esa misma es la que cada día nos destruye pedazo a pedazo el país.
El problema de la violencia en el mundo no radica en centrarnos en el ¿Cómo actuar? Sino en el ¿por qué actúo?. Me explico: si estudiáramos un conflicto tal como el de las pandillas urbanas nos podríamos dar cuenta de que sus verdaderos enfrentamientos nacen a partir de una diferencia de pensamientos, “¡intolerancia!”, y eso es algo que aprendemos desde la cuna.
Si hablamos de la falta de libertad ya conociendo su realidad, creo que en Colombia una gran falta a esta misma es la no “ libertad de prensa”. Según la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) Colombia, registró 140 violaciones a la libertad de prensa en el año que terminó. Esto representa un aumento del 37% en comparación con el 2005. De estos 140 registros, los grupos paramilitares serían los presuntos autores de 38 casos; la Fuerza Pública de 21; la guerrilla de las FARC, de 18 y los funcionarios de 15.
Este es un pequeño demostrativo de la zozobra que se vive al decir la verdad y no entiendo cómo el ser humano puede arrebatarle la vida (violando un derecho fundamental) a un profesional que se dedica a comunicar una acción delictiva, terrorista y hasta social. Estamos muy mal, si creemos que a cada diferencia de tierras, razas, poderes oscuros, gustos políticos y preferencias sexuales, la solución es salir a matar y a aterrorizar a miles de personas. Cómo pasa esto en un país que en su Constitución Política cita: Artículo 20.- "Se garantiza a toda persona la libertad de expresar su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho de rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura."
Este tema es tan complejo y ligado a tantos más, que lo realmente importante no es buscar qué tan libres somos, todo se puede realizar dentro de los parámetros propuestos. No se puede seguir confundiendo la libertad con el libertinaje.